El presidente del partido conservador ha anunciado (tras recibir el impacto de un rayo durante un paseo veraniego en el monte) un giro de cientos y cientos de grados en su política para que, según sus palabras “nuestras acciones sean verdaderamente conservadoras”.
Así, reunido con el resto de presidentes europeos conservadores (y ante el estupor de algunas nuevas incorporaciones bien rancias y con olor a naftalina) ha propuesto medidas para que la gente pueda conservar y mejorar su empleo, para conservar y cuidar mejor el medioambiente, para conservar y recuperar el entorno rural, para conservar y rehabilitar los edificios y las infraestructuras, para conservar y fomentar las relaciones sociales, para conservar y mantener la soberanía alimentaria, para conservar y extender la dignidad humana y, muy importante dado el tiempo en el que estamos, para conservar y embotar los tomates, el pisto, las judías verdes, la remolacha, los pepinos, las mermeladas de frutas y, en definitiva, la vida. Amén
PD: Otros chascarrillos y cuentos econoplásticos en «El demasiadotardismo» https://www.youtube.com/watch?v=sQoJI9aFX1g